¡ NO QUIERE COMER !




La comida no es un problema en sí. El problema es la multitud de conflictos que se desencadenan en torno a la comida.

Sé que es difícil enfrentarte cada día , a tres comidas al día a un niño/a que no quiere comer, no disfruta comiendo; yo misma se lo hice pasar muy mal a mi madre, no quería comer, no quería probar , no disfrutaba viendo un plato con comida; os preguntareis : ¿Qué hizo mi madre?...aprender a tener paciencia y ser original, empezó a sabérmelo vender, yo era la segunda hija, pero con mi hermano no tuvo problemas, de hecho lo contrario, es un “comilón”.
  • Lo primero que como padres debéis pensar es en no agobiaros, y tener mucha paciencia. Ahora quiero daros unas pautas a seguir cada día.
  • Para todas las comidas debemos marcarnos un tiempo limitado (la comida debe durar de 30 -40 minutos, nunca sobrepasar de 45 minutos), aunque este delante del plato más tiempo, ya estará saciado. Una vez que llegue ese tiempo insístele algo más en comer, tal vez un bocado más y ya le retiras el plato (“estos dos trozos y te lo quito”). Ya no presiones más.
  • Si le preguntas al niño/a que le gustaría comer, solo te dirá 3 o 4 cosas, su gusto está muy limitado, la comida deben elegirla los padres, no el niño. Lo que decidas es lo que se debe comer, no puedes hacerle otra cosa.
  • Los niños aprenden por imitación, si a los padres no les ven comer pescado o algún tipo de verdura, ellos tampoco querrán. Debes dárselo, aunque a veces no lo trague y se lo deje en la boca, sin regañarle dile que hay trucos que ayudan a comerlo, por ejemplo beber agua para que lo trague mejor el bocado o comerlo acompañado de la fruta( es más fresca y facilita su ingesta).
  • Debemos tener en cuenta que su estómago es más pequeño, con lo cual se sacia antes, y exige menos alimento; según sean sus avances ser un poco permisivos, pero sin dejar de ser rígidos.

Arroz blanco con tortilla francesa
Patatas con tomate en base de guisante

           Control de estímulos negativos:
  • Auto- control siempre, no te agobies si no le gusta la verdura rehogada con aceite y vinagre, prueba a hacerla en revuelto con huevo, o con bechamel, ¡Experimenta! ¡Sorpréndele!
  • Realice la compra con él/ ella, hazle partícipe, que te ayude a coger las bolsas donde poner las frutas y verduras, que el coja algo y lo lleve al carro, comprarle algo concreto que a él/ella diga que le guste (unas galletas), bromea, haz de la compra un rato divertido con él/ella.
  • En casa pídele que te ayude a cocinar, tenemos que pasar de que la comida sea algo desagradable, a algo con lo que le guste jugar y experimentar, que no le importe mancharse las manos (ahora hay muchos programas televisivos donde los niños son expertos cocineros, hay multitud de lugares donde pueden ir a aprender a realizar pizzas, cupcakes, bizcochos, etc.) se celebran incluso cumpleaños en sus cocinas.

  • Evitar cualquier tipo de distracción (por ejemplo la televisión o el móvil) es más importante que la familia hable durante la comida o la cena sobre cómo les ha ido el día, cuenten alguna anécdota divertida, algún plan divertido para el fin de semana (debemos hacer que el niño/a asocie comida con un momento familiar y agradable del día, aunque el niño/a no coma no debemos centrarnos solo en eso).
  • Es mejor ponerles un plato pequeño con poca comida y que pida más, a que vean un plato a rebosar, ver mucha comida les agobia, y les quita el apetito ya antes de empezar a comer.
  • Debemos premiar cada avance que realice, por muy pequeño que sea, no puedes esperar que pase de no comerse un plato de cocido, a que se lo coma entero sin rechistar. Debes ir poco a poco, si un día te pide probar la tortilla, dale un solo trocito, no un plato de tortilla para él/ella, esto debe ser como subir una escalera, cada día un peldaño. Y si la tortilla es de patata y no le gusta, no le regañes (tranquilidad, calma), el siguiente día se la haces francesa, tal vez así le guste más.
  • No comparar nunca con otros niños, eso les hace sentirse estigmatizados, les baja la autoestima.
  • No castigarles haciendo burradas, no encerrarle en un cuarto oscuro, no ofrecerle la comida helada, o darle para cenar el mismo filete que la comida.
  • Si es un niño/a que tiene facilidad para vomitar o incluso se lo provoca( piensa que siempre algo de lo come se queda en el estómago) pero hay trucos, para que no llegue a hacerlo( si aún utiliza chupete, en cuento le metas la cuchara ponle el chupete, tragara hasta sin darse cuenta; si ya es algo más mayor, cuando veas que está en ello, sóplale ligeramente en la cara o salpícale un poco con agua, no se lo esperara y tragara). Si se le hacen gases enseguida y por eso vomita, enséñale que a mitad de la comida se realice un masaje de estómago, le ayudara a digerir lo ya comido y tal vez a expulsar algún gas.
  • No hablar del tema de la comida, solo actuamos en el momento concreto que está comiendo, pero no podemos reducir todas las características del niño a que no le guste comer (porque debemos recordar que es un niño/a con una personalidad propia, y con unas cualidades que son sus herramientas para empezar a enfrentarse a la vida).
  • Debes seguir unas rutinas, intentar siempre comer a la misma hora, que ayude a poner la mesa, sentaros juntos la familia a comer y cada día hablar sobre cómo le fue en el colegio, contar anécdotas divertidas, crear un ambiente distendido. Y a la misma hora finalizar la comida, que ayude a recoger, quitar la mesa, tirar cosas a la basura o con los platos.
  • Sé que decirlo es fácil, y que cuando te dice que no quiere comer o un bocado le dura en la boca diez minutos, es fácil perder los nervios y gritarle. Piensa que cada comida es un reto, un nuevo momento en el cual conocer más a tu hijo, el simplemente quiere llamar tu atención de esa manera, pues préstale atención, conócele, ríete con él/ella, disfruta de tu tiempo con él/ella, enséñale lo divertido que puede ser comer. Y recuerda….tal vez hoy tampoco se terminó las croquetas con ensalada, pero se comió una más que la última vez y quiso probar el tomate, ¡eso se merece un premio!

            Control de estímulos positivos:
  •  Decora su plato de forma que le motive a comerlo; comprarle una vajilla    personalizada para él/ella.




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