BEBES AL AGUA
El contacto de los bebes con sus progenitores es esencial en esta etapa tan temprana (de 0 a 12 meses), los bebes necesitan del contacto físico con ellos, y los padres de él, cuando una madre/ padre aprecia la sonrisa, la expresión brillante en los ojos, el contacto ocular, la tranquilidad, pueden indicar que el bebé está sereno, recibiendo la información que le llega y disfrutando de ella. Pero también debemos tener en cuenta que no debemos crear un vínculo sobreprotector, ya que si no entorpeceríamos el desarrollo del niño. Es importante que el vínculo afectivo sea flexible y favorezca la autonomía: es decir, que poco a poco el niño vaya "saliendo del cascarón", de forma que se desarrolle como persona separada de sus progenitores, aunque no por ello menos unido afectivamente a ellos.
Se han realizado algunos estudios que recogen la importancia
de la práctica acuática en las primeras
etapas de desarrollo. Así por ejemplo, estudios alemanes realizados con
niños en edad escolar pusieron de manifiesto que aquellos que realizaban
prácticas acuáticas desde bebés, mostraban un coeficiente intelectual más alto que aquellos otros que no sabían
nadar, destacando asimismo que las actividades acuáticas en edades tempranas
mejoraban la atención y la independencia (Diem y cols., 1978).
En la misma línea, Camus (1983) observó que los bebés que
habían practicado en el medio acuático mostraban una mayor inteligencia motriz por haber disfrutado de un más amplio campo de
experimentación.
Dentro de los beneficios que el aprendizaje del bebé en el
medio acuático, pueden influirle, también aparece el apego donde podemos encontrar a John Bowlby y Mary
Ainsworth que nos hablan sobre el apego
o vínculo afectivo que se establece entre madre e hijo constituye uno de los
planteamientos teóricos más sólidos en el campo del desarrollo socio-emocional.
El bebé en el agua se relaja, aprende nuevos movimientos,
fortalece su musculatura y aprende a controlar la respiración, aspectos todos
ellos que contribuyen de forma decisiva a su desarrollo motor (motricidad
gruesa y fina) y cognitivo. Incluso puede influir de manera importante en el
proceso de adquisición del lenguaje.
El agua contribuye en forma significativa
al desarrollo y conocimiento del niño sobre su propio cuerpo. Actúa sobre la
conducta del niño, lo hace más independiente, refuerza su personalidad, con tendencia a explorar activamente el medio,
al mismo tiempo que aseguran su supervivencia en el agua y ayudan a favorecer
su socialización (con los adultos y con los otros niños).
El agua tiene además
un efecto sedante, facilitando la relajación, provoca sueño apacible y abre el apetito
(para un bebe el agua es un entorno que le proporciona seguridad y paz, ya que
le recuerda al líquido amniótico, debemos tener en cuenta que estuvo nueve
meses en el vientre de su madre, donde se desarrolló y se sentía muy seguro).
Los bebes poseen reflejos
inherentes, que dejan de observarse en el transcurso de los primeros seis
meses de vida, y que si son estimulados pueden conservarse. Uno de ellos es el Reflejo de Apnea donde él bebe es capaz
de contraer la glotis en caso de que note algún tipo de líquido en la garganta,
también está el Reflejo Palpebral (donde él bebe es capaz de bucear, abrir los
ojos debajo del agua y orientarse), etc. No debemos asustarnos y pensar que si
le llevamos tan pronto a la piscina se va a ahogar, estamos muy confundidos (los
bebes tienen un instinto de supervivencia increíble).
¿Con que tiempo es
recomendable llevarlo a la piscina?
Debes llevarlo entre los 4 u 8 meses, lo recomendable es
hacia el sexto mes, porque él bebe ya tiene bastante adelantada la cartilla de vacunación.
El reflejo de Apnea se suele perder a partir de los 6 meses, pero es
recuperable hasta el año.
¿Le tengo que llevar a
una piscina concreta?
Sí, hay piscinas especializadas en trabajar con niños y bebes
a edad tan temprana, la temperatura del agua para los bebes debe ser una
concreta, y el nivel de cloro también.
- http://www.chapoteos.com, en Pozuelo de Alarcón.
- http://www.natacion-bebes.es/, Baby- swim.
- http://www.natacioninfantiladriana.es, en Torrejón de Ardoz.
- http://www.pequeñokoala.es.
Hay multitud de ellas.
¿Puedo hacer algo en
casa para ir adelantando este proceso de su aprendizaje en el medio acuático?
Durante el baño
diario, es aconsejable mojar
la cabeza gradualmente, además conviene también estimularlo moviendo sus
manos y brazos, que sin querer salpiquen el agua en su rostro y modificando las
posiciones dentro de la bañera, en decúbito dorsal, sentado y ventral. El
objetivo que se persigue con estas actividades es el de la familiarización con
el agua y la
iniciación en las
primeras actividades acuáticas.
Algunas
observaciones a tener en cuenta:
- Iniciar con una actividad esporadica e ir acrecentando una a la semana, mientras que el masaje puede hacerse todos los días al final del baño.
- Las actividades acuáticas inicialmente deberán repetirse con una frecuencia entre 2 hasta 4 veces en la semana.
- Durante todas las actividades los padres deben hablar con los bebés y también cantar canciones.
- Al final de las actividades los padres pueden ofrecer algún alimento líquido.
- Se puede utilizar la música de fondo para las actividades con músicas suaves.
FAMILIARIZACIÓN EN LA PISCINA
Bebés de 3 a 6 meses,
en la piscina, de los 4 a los 8 meses el niño empieza a sentir el miedo
externo. Llora cuando desea sentir el calor de su madre o saciar el hambre o
cuando no quiere estar solo en la cuna. Este es el mejor periodo para iniciar
al bebé en la práctica acuática, pues su inmunidad ya está más desarrollada y
el ciclo de vacunación, prácticamente está casi completado. El objetivo de esta
fase es la familiarización con el agua y la iniciación en las actividades
acuáticas en la piscina.
Los principales aspectos a tener en cuenta son los
siguientes:
- Los bebés deberán ser acompañadas siempre por sus padres o una persona de sus relaciones sociales. Es un momento muy importante para el apego entre el bebé y la madre, ya que pasamos a trabajar en un medio donde el bebé se tiene que relacionar con otros niños, al igual que los padres, se pueden sentir inseguros, al ver la forma en como otros padres se relacionan con sus hijos. En todos los juegos busco observar el apego, ya que todo ellos requieren de un progenitor siempre presente.
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