¿ QUÉ SON LAS RABIETAS?

Las rabietas para los niños/as son una forma de expresión, es su forma de decirte que algo no le gusta o de reclamar algo que quiere.
Son muy características porque el niño/a no razona, patalea, se tira al suelo, grita, llora o incluso hasta pega. Se suelen producir entre los 16 meses hasta los tres( esto depende del niño/a, incluso se pueden producir con 6 o 7 años).


La mayoría de los niños/as en algún momento de sus vidas, tendrán alguna rabieta.
Debemos saber entenderlos en este periodo de sus vidas. Muchos de ellos aún no se expresan en el lenguaje hablado con claridad, no saben aún expresar con palabras todo lo que sienten o quieren, aún no son capaces de razonar hasta el punto de entender porque a veces les negamos las cosas.
LA GRAN PREGUNTA: ¿ Se debe ceder ante una rabieta?, ¿ Hay excepciones?.
Mi consejo es que NO.

Como adulto que estás educando y criando a un niño/a, para que en un futuro llegue a desarrollarse como una persona responsable de sus actos, segura de sí misma, que sea sociable con sus iguales, respete, tenga empatía y sepa escuchar; tienes la responsabilidad como progenitor o educador de intentar razonar con el niño/a( a su nivel de entendimiento), y no ceder ante peticiones absurdas y sin sentido, que se dan en la mayoría de ocasiones en el proceso de una rabieta.

Si cedes, el niño/a pensara que lo está haciendo bien, porque ha conseguido lo que quería, esto provocará que el niño/a las normalice como una forma más de expresión. Pasarán de ser hechos aislados a ser habituales.

Cómo actuar ante una rabieta:

Como Pedagoga con experiencia en Educación Infantil las he visto de mil formas y colores, niños/as que cada vez lloran con más fuerza, que patalean hasta el punto de querer romper el suelo, que gritan como si te fueras a quedar sordo, etc.
Pero no se puede ceder, hoy es una excepción, mañana será la norma.



Proceso de una rabieta:

  1. Ante todo, PACIENCIA. Se que parece que la mezcla de lloro y grito te va a reventar el tímpano, pero tu haz oídos sordos.
  2. Mirale a la cara y dile con pocas palabras y sin levantar la voz, que mientras llore y grite, no le puedes entender lo que te pide, una vez que deje de llorar y este mas calmado/a le atenderemos. Puedes incluso decirle: "Quédate en esta esquina y una vez que dejes de llorar vienes y me lo cuentas". Mientras tu, vete hacer tus cosas, haz como que le ignoras, aunque no le estás quitando la vista de encima, mirándole de reojo. A veces las rabietas serán en lugares públicos, en esos momentos, le cojes y le apartas hasta una zona mas calmada donde se le pueda pasar el momento, aunque debas quedarte a su lado, debes ignorarlo, el/ella notara tu actitud y dejara de llorar. Piensa que las lagrimas que está echando no son sinceras, no le duele nada, son solo para que cedas a su capricho.
  3. La situación no suele alargarse más de cinco minutos, si el ve que tú no cedes a sus súplicas y le ignoras, verá que sus gritos y lloros no le llevan a nada y dejarán de producirse.
  4. Cuando vaya a ti y te cuente con sus palabras de forma más coherente y clara sus deseos, tu explicale porque no se pueden realizar . Dependiendo lo que te pida, tal vez no se puede llevar a cabo lo que pedía ahora, pero le puedes decir que lo haréis luego, u otro dia,etc.
  5. Una vez que esté calmado/a y ha sido capaz de escucharte y entender lo que le decias, debes dejarle claro que la rabieta no le servirá de nada, que no se debe hacer, y que cuando se comporta asi los demas no le entienden y no le prestan atención. Esta es la moraleja que el niño/a debe sacar de la historia, para intentar que no se vuelva a producir. 
Como adulto no podemos siempre darle a los niños/as lo que desean ,debemos saber decirles que NO cuando lo creamos conveniente. Esto les enseñará que el mundo no está diseñado para ellos, que debe convivir y respetar, y a veces viene bien frustrarse por no haber conseguido lo que querías o deseabas.

Debemos enseñarles que "Su libertad de actuación acaba ,donde empieza la del otro".


Si un niño/a no esta acostumbrado a escuchar un NO en sus caprichos, le estamos haciendo un niño "malcriado", acostumbrado a que todo el mundo le de la razón, y ceda a sus deseos. Le estamos haciendo un tirano, el rey o reina de un mundo donde el/ella tiene razón y sus deseos son órdenes.


La vida te enseña que a veces viene bien escuchar un NO, te estas equivocando, eso no te conviene, es entonces cuando te sientes frustrado/a; piensa que equivocarse es de sabios, esos momentos son en los que debes reflexionar y pensar sobre lo que querías o sobre tus actos y actuar en consecuencia para futuras experiencias.


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